El inicio de este rito de pasaje en donde cada uno de los miembros del dojito ve el resultado del esfuerzo personal representado en un cambio de color o de "piel".
Sin cultivar el sentimiento de la humildad este camino dejaría de tener sentido. Ante todo el agradecimiento por las enseñanzas y el tiempo dedicado a perfeccionar nuestras técnicas. Sensei ni rei, OSU!
Las palabras de aliento nunca están de más, así sean en los momentos de satisfacción como este. Ser atento con los miembros del dojito es parte de nuestra mística, entender que existen otras personas distintas pero que buscan una comunidad en la cual creer.
Algunos recién mudando de piel sienten la emoción de estar en un proceso que saben es interminable y por ello mismo todo un reto para la vida.
Otros encuentran en el cambio de piel una satisfacción personal de saber que se han salvado obstáculos que parecían difíciles de sobrepasar.
La constancia es parte del proceso, ser perseverante tiene recompensas impensadas, uno se va sintiendo más fuerte y seguro de lograr cualquier reto tanto fuera como dentro del dojo.
Otras pieles, más delicadas pero no por eso menos decididas, encontraron satisfacciones más personales, tal vez nunca imaginadas.
La dureza de piel no es algo innato, sino que se consigue buscando dentro de uno mismo esa fuerza interior que finalmente nos lleva a encontrarnos con los que más queremos, apreciamos y respetamos.
La piel dura no solo es para los adultos sino que tal vez sean los más nóveles los que puedan enseñar mucho de lo que significa afrontar los problemas de la vida diaria desde la niñez.
Momento de finalizar etapas y entrar a nuevos retos, son otros significados de estos cambios de pieles en donde lo simbólico se vuelve lo más representativo y entrañable. Recibir y dar en eso consiste la vida misma.
Ahora con nuevas pieles y fuerzas renovadas el reto será aún mayor. No hay tiempo para ablandarse ante la autocomtemplación, solo nos queda dar como siempre lo mejor que tenemos dentro con mucho sudor y dolor. OSU!
No hay comentarios:
Publicar un comentario